Prysmian Brasil: "Los cables eléctricos se han convertido en un tema estratégico"
El fabricante italiano de cables eléctricos Prysmian prevé grandes oportunidades comerciales en Brasil durante los próximos años dada la expansión de las redes de transmisión y distribución de energía en el país.
Otro motor importante es el sector de petróleo y el gas, que se está electrificando cada vez más para adquirir eficiencia y reducir su impacto ambiental.
En esta entrevista con BNamericas, el CEO de la empresa en Brasil, Raúl Gil, analiza los escenarios y tendencias globales y locales.
BNamericas: ¿Cuáles son las perspectivas para el negocio de Prysmian?
Gil: Los cables eléctricos se han convertido en un tema estratégico.
Todo el proceso de descarbonización está básicamente ligado a las fuentes renovables y a la electrificación de la matriz energética, lo que requiere cables.
Así que hemos pasado de una época en la que los cables eran un producto básicamente asociado a la cadena de valor industrial a estar en el centro de una macrotendencia global.
Esto cambia nuestro posicionamiento. Nos hemos convertido en una empresa imprescindible para la descarbonización.
BNamericas: ¿Qué pasa con Brasil?
Gil:La transición energética solo se dará si no hay costos adicionales en electricidad y energía, y Brasil es bueno en eso. La energía solar, por ejemplo, empezó con subsidios y acabó compitiendo en el libre mercado.
Brasil tiene una matriz eléctrica prácticamente única, donde las energías renovables representan alrededor del 75% del total. Es una matriz muy privilegiada.
Así que, ¿cuáles serían los siguientes pasos?
Hoy en día, el consumo de energía por habitante en Brasil es relativamente bajo, pero crecerá porque hay mucho potencial en la clase media emergente. Y esto tiene que pasar con las renovables.
Por tanto, será necesario reforzar la red mediante subastas de transmisión e invertir en nuevas redes de distribución para generación solar distribuida.
El sector del transporte está muy mal electrificado, por lo que veo una gran oportunidad en este ámbito también.
Además, Brasil tiene un enorme potencial para exportar energía, incluido el hidrógeno verde, aprovechando sus bajos costos de generación eléctrica.
Esto también se aplica a los países vecinos, que pueden recibir electricidad a través de cables aéreos o submarinos.
BNamericas: ¿Cómo ve las perspectivas de electrificación en el sector de petróleo y gas?
Gil: La electrificación de las plataformas de producción es una tendencia mundial y esto también debería suceder en Brasil.
Tenemos una fábrica en Vila Velha [en el estado de Espírito Santo] que fabrica umbilicales de accionamiento hidráulico, pero que tienden a ser de accionamiento eléctrico. Esto es algo que está en nuestro radar.
BNamericas: Petrobras contrató una FPSO "totalmente eléctrica". ¿Sucederá esto también en el submarino? ¿Será una realidad el modelo submarino a costa, que implica eliminar la parte superior, en algún momento en el futuro?
Gil: La superficie ya es muy eléctrica y el fondo marino seguirá su ejemplo. Desde el submarino hasta la costa depende directamente de la electrificación.
BNamericas: En cuanto al sector eléctrico, ¿qué oportunidades hay?
Gil: Nuestra actividad principal es el mundo de la generación, transmisión y distribución de electricidad.
Por ejemplo, tenemos proyectos de 345kV para soterrar cables en el centro urbano de São Paulo; proyectos de corriente continua en la Amazonia, para transportar energía desde allí hacia la región sureste; cables de transmisión para empresas como CPFL Energia y Neoenergia.
Como dije, las energías renovables van a crecer en Brasil, tanto la solar centralizada como la distribuida, y la eólica. Y esto requerirá inversiones en transmisión y distribución. Veo los próximos 15 años como un período muy fértil para estos segmentos en Brasil.
Tenemos una presencia importante en estas zonas. Estos serán años muy productivos para nosotros en el país.
Brasil tiene muchos proveedores de cables de baja tensión, con menor tecnología. Cuando aumentas la tecnología, suben el voltaje de los cables. Ahí es donde somos aún más competitivos.
La calidad de la red eléctrica en Brasil tiene mucho que mejorar. Hay muchas líneas aéreas antiguas. Y esta es una oportunidad de negocio para Prysmian, no solo en términos de estabilidad sino también en términos de seguridad. Son muchos los incendios e incluso las muertes que se producen por falta de seguridad en la red.
BNamericas: ¿Qué inversiones planea hacer Prysmian en Brasil?
Gil: Hemos invertido alrededor de 400 millones de reales [US$80 millones] en Brasil en los últimos cinco años e invertiremos más de 50 millones de reales en el país en 2023.
Estamos invirtiendo en capacidad. Tenemos una fábrica en Poços de Caldas, en Minas Gerais, que es la planta más grande de Sudamérica, donde producimos cables de media y alta tensión. Estamos poniendo en marcha una quinta línea de producción y ya estamos pensando en la sexta.
Escrito por: Joao Montenegro